lunes, 24 de noviembre de 2008
// La Espectadora .
Y de pronto te has vuelto la espectadora del mundo;
porque todos los rostros te son familiares,
aunque pretendas no conocerlos.
Pues te duele saber que les duele vivir
y que duele ser hombre en vez de ojos.
Y de pronto te has vuelto la espectadora del mundo;
porque el hombre es ciego y los ojos no sienten,
pero el hombre tiene ojos y los ojos carecen de hombre.
¿Quién fuera hombre de día?
¿Quién fuera ojos de noche?
Y de pronto te has vuelto la espectadora del mundo...
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